La realidad demuestra que la demagogia, la hipocresía y la ignorancia no son patrimonio de ningún grupo concreto.

domingo, 14 de noviembre de 2010

Sabiduría

Vamos a desayunar, me dijo Alex. Claro, me vendrá bien un cortado para la resaca. Bar de residuos de un intenso viernes noche. Borrachos, borrachas y niñatos drogados. Alex pide de comer, yo sólo bebo café. A mi derecha se sienta un fulano de cara ajada y destilando alcohol. En su mano izquierda observo los tatuajes de presidiario. Hablamos.
-Te das cuenta, tu que tienes pinta de haber vivido, lo capullo que puede llegar a ser un tío- le digo al fulano.
-¿Queeee?- me contesta con voz ronca y aletargada.
-Si, ya sabes, lo que llevo un rato diciéndole a este tío, que no está aprovechando las oportunidades. Él que tiene la luz verde.
-Ahh eso. Te voy a decir una cosa, yo que he sido el mayor hijoputa con las mujeres, no no no por maltrato, sino simplemente por hijoputa: folla todo lo que puedas. Tooodo. Después de eso, no queda nada. Alcohol, peleas, depresión y soledad. Folla todo lo que puedas, desgástate amigo…- hablaba y hablaba. Alex quería marcharse. ¡Coño, espera y escucha! Quizá aprendas algo, o al menos a saber como no cagarla. Y siguió así durante un rato. Nos describió como había sido y era su vida. Pero su mensaje estaba claro: disfruta los buenos momentos porque la vida está llena de miserias. Mírame a mí ahora, decía, mírame. ¿Lo entiendes verdad?
Suficiente por hoy. Ya se había hecho tarde para mí y más aún para quién me esperaba. Nos despedimos del fulano mientra me pedía si lo invitaba a un cubata. ¡Claro! Tributo suficiente por un rato de sabiduría de barra de bar. Pero antes de irnos, el tipo miró a Alex con atención y mirada ebria, recordándole brevemente los consejos. Alex asentía. -… La vida tiene poco buenos momentos joder. Ya sabes lo que hay: aquí pan y en el cielo biscochones.

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