La realidad demuestra que la demagogia, la hipocresía y la ignorancia no son patrimonio de ningún grupo concreto.

lunes, 15 de agosto de 2011

Ministro de dios


Devoción absurda por el ministro de dios. Ese tío es humano como yo. Peor, eso sí. Humano y por tanto mentiroso, rastrero y despiadado. Basura en forma de carne para el planeta como el resto de la especie.
Los ricos preparan la chequera para limpiar con diezmos pecados y conciencias. El mayor engaño de la historia se perpetúa en la juventud, temerosa del gran abismo. Niñato, piensa por ti. Yo también tengo miedo pero no soy idiota, piensa por ti.
Agosto, Madrid, cinco días de evangelizador carnaval. Santidad de ricos, tramposos, degenerados, asesinos… Señor, si de verdad me oyes, escucha por una vez mis plegarias: no le perdones sus pecados porque sabe bien lo que hace y acéptalo en tu seno más pronto que tarde.

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